La actriz y presentadora de origen puertorriqueño, Giselle Blondet, es uno de los rostros más queridos de la televisión hispana. Ahora, a punto de cumplir 50 años y una carrera que se mantiene en alza, la madre de Andrea, Gabriella y Harold, te cuenta porqué nunca debes dejar de soñar y luchar por lo que quieres, sin importar tu edad.
Hago lo básico: tomo mucha agua y jugos naturales (el de toronja con menta y jengibre y el de kale o col rizada, espinaca, manzana verde, pepino, y piña son excelentes), duermo bien… creo en el “beauty sleep”. Mi cama es súper cómoda y mis sábanas tienen que ser suaves, que me inviten a acostarme en ella. Me doy baños con agua calientita, normalmente uso un jabón que tenga granitos para exfoliar. La mayoría de mis lociones son de almendra o vainilla, mis olores favoritos, y de resto, me gusta ser práctica así que mi régimen de belleza es bastante sencillo: una cremita de ojos y una crema humectante. Siendo honesta, no disfruto el gimnasio –por eso me encanta entrenar con José Fernández porque me varía las rutinas y las hace divertidas y siempre diferentes.
No me maquillo todo el tiempo pero cuando lo hago me gusta verme lo más natural posible. Si voy a salir al cine, por ejemplo, me pongo rubor, sombra color marrón, delineador, un brillito en los labios y un poco de mascara. Mi maquillista Franz Muñoz me enseñó a no usar mucho polvo debajo de los ojos porque reseca; y mi mami, por supuesto, me ponía tratamientos de mayonesa en el cabello y me lo dejaba súper brilloso. Confieso que me han salido unas canitas y estoy feliz con el tinte Excellence de L’Oreal Dark Brown #4. Además de económico, me da un brillo que todo el mundo me lo comenta. ¡Nunca me había pintado todo el pelo! Sólo los highlights o luces.
Me arrepiento de haber usado extensiones de esas que se pegan (ahora prefiero las de clip). Se me maltrato muchísimo el cabello con ellas –una vez fui a la playa y el enredo que se me formó en el pelo fue horrible. Pasé dos horas desenredándomelas hasta que me las arranqué. Y bueno, la verdad que el cabello de los 80’s… ¡ay virgen! Parecía que iba a participar en la película Flashdance en cualquier momento.
Recuerdo que en mi primer embarazo fui la exagerada del año. Contaba las calorías que comía diariamente, tomaba mucha leche, nada de refrescos y asistía a clases de parto sin dolor, que fue lo mejor que pude hacer porque hoy en día uso las técnicas que aprendí ¡hasta en el dentista! Siempre le he dicho a mis hijos que el mejor secreto para la juventud es vivir una vida sana sin vicios, dormir lo suficiente, comer saludable, ejercicios (sin exageración) y ser compasivo y bondadoso con las personas. Como madre, puedo aconsejarte que pongas a tus hijos como tu prioridad, sin dejar de soñar. Escuchar más que hablar y si vas a hacerlo, procura mantener los canales de comunicación abiertos.
Estoy a punto de cumplir 50 años y en mi vida me había sentido más feliz, con más energía y más motivación. Cuando algunas mujeres pensarían que ya no hay que más que soñar, estoy lanzando mi línea de joyería en Walmart Puerto Rico dedicado a los enamorados… ¡imagínate que emoción! Es algo accesible para todas esas personas que vienen siguiendo mi carrera y que como yo, les gusta verse femeninas y coquetas. Se llama Gi by Giselle Blondet y el símbolo principal es la libélula que para mí tiene un significado muy especial. En muchas culturas significa cambio, pero el cambio que se produce cuando uno tiene la madurez (no tiene que ver con la edad) necesaria para tomar las decisiones correctas. La libélula vive poco pero a plenitud, y cuando muere no siente que le faltó algo por hacer. Ese es uno de los mensajes que quiero llevar. Para el día de las madres, se lanzará mi línea de juegos de cama, unas sábanas preciosas y también ropa interior y de dormir. De eso se trata, de demostrar que sí se puede lograr lo que uno quiere, sin importar la edad que se tenga.
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