Es normal querer ayudar y actualizar a los abuelos de nuestro hogar. Y también es normal que perdamos un poco la paciencia a causa de su poca destreza con los electrónicos. ¿Será que la tecnología en la tercera edad es algo imposible? ¿O realmente pueden construir una amistad con los últimos gadgets del mercado? La verdad, tiene su truco.

Si lo piensas, los niños de tres años manejan los teléfonos inteligentes hasta mejor que tú. Es parte de su estilo de vida; parte integral de las nuevas generaciones. Sin embargo, tus padres y abuelos no tuvieron la oportunidad de crecer con un ambiente tecnológico, por lo que adaptarlos a las tabletas, computadores o los famosos auxiliares de voz, es una tarea que pone a prueba tu tolerancia.

Por supuesto que los abuelos tienen la capacidad de aprender lo que se propongan, pero permanecen alejados por un tema más de tradición o costumbre. Aunque son muchas las variables, la clave para que los adultos mayores se familiaricen con la tecnología está en la simplicidad: aparatos electrónicos que sean fáciles de navegar y, sobre todo, ¡a prueba de confusiones y mal uso!

¿Qué buscar en cuanto a tecnología para abuelos?

-Auxiliares de voz en idiomas nativos. Por ejemplo, Alexa, de Amazon, tiene la capacidad de entender y responder en español.

-Mínima navegación. Pocos botones o una pantalla simple, con un menú concreto.

-Aplicaciones familiares. Un gadget con la capacidad de manejo desde tu propio celular, será útil para esos momentos donde los abuelitos no consiguen reiniciar o ajustar las opciones correctamente.

¿Qué evitar?

-Electrónicos de alta generación, con incontables aplicaciones.

-Productos con un sinnúmero de publicidad, más que todo si los abuelitos no están acostumbrados pues pueden terminar comprometiendo su información o comprando sin sentido.

–Gadgets atados a redes sociales. Si los ancianitos no manejan el tema de redes sociales, no es recomendable utilizar electrónicos que pongan a riesgo sus perfiles personales.

A prueba: All-New Echo Dot

Tuvimos la oportunidad de probar el nuevo Echo Dot, de Amazon ($49,99). Con su diseño esférico y compacto, este altavoz inteligente se robó el corazón de nuestras abuelitas.

Contrario a las “peleas” constantes que mantienen con sus respectivos teléfonos, la comunicación con el Echo Dot fue casi intuitiva, y les encantó poder “conversar” con Alexa ¡en español!

Lo que más nos gustó:

-La posibilidad de crear una cuenta de Amazon gratuita para las personas de tercera edad, evitando cargos por error en las cuentas que sí utilizan Amazon Prime, Music, u otros servicios.

-De igual forma, comprobamos que el altavoz se puede agregar a la cuenta familiar de Amazon, convirtiéndose en una forma segura de manejarlo a pesar de la distancia.

-La tranquilidad mental que nos brinda: el Echo Dot es capaz de comunicarse con otros altavoces y productos Amazon, y el ajuste lo haces desde la aplicación. Así que bastó con un “Alexa, llama al cuarto de abuela” para saber que todo estaba bien. Una ventaja para aquellos ancianitos que viven solos o que no son adeptos a la tecnología del celular.

 -Claridad al hablar e interacción dinámica. Aunque su uso no pasó de un simple “dime las noticias del día”, “¿va a llover hoy?”, “ponme la canción de Marco Antonio Solís”, pudimos notar que el Echo Dot se ajustó a las exigencias de nuestras abuelitas… ¡Y vaya que no es fácil!

Bien que sea que optes por un altavoz como el Echo Dot, prefieras opciones con pantalla o, incluso, teléfonos más inteligentes, lo esencial es contar con la paciencia necesaria para que los adultos de la tercera edad aprendan de ti y se adapten a las nuevas generaciones.

Hacer de la tecnología un aliado para los ancianitos es necesario, más ahora que la distancia y la separación física es el pan de cada día. Aprender depende, en gran medida, de conectar con emociones así que procura que lo que transmites sume al aprendizaje de nuestros abuelitos, en vez de frustrarlos o hacerlos sentir menos por, simplemente, no captar a la primera.