La puertorriqueña María Celeste Arrarás se ha convertido en el icono periodístico hispano de los Estados Unidos. Su carrera, profesionalismo y simpatía, sin mencionar el carisma que derrocha en pantalla, la han llevado a ganar numerosos premios –pero, ¿el más importante? Calar en el corazón de los latinos desde sus días en Primer Impacto. La ahora ancla del Noticiero Telemundo y Al Rojo Vivo nos cuenta cómo es la vida de María Celeste, la madre de Julián, Adrián y Lara (de 16, 14 y 13 años respectivamente), y sus truquitos preferidos de belleza.
En mis días libres usualmente no me maquillo. Un poco por pereza, otro poco porque me gusta el look natural y porque siempre es bueno que la piel «respire». Durante la semana me toca andar con el pesado maquillaje de televisión; por eso los sábados y domingos le huyo a las bases, sombras y sobre todo al polvo que tanto reseca el cutis. Lo único que uso –sí voy a salir— es rímel. Aunque tengo las pestañas largas, son muy rubias y sólo se destacan si me las pinto. Mi cuidado del cabello, tinte, tratamientos y recorte lo hago en Maribelle Day Spa ubicado en Bird Road, Miami. Son tan excelentes que por eso hacemos los “Cambios de Imagen” de mi show ahí. ¡Ellos son los creadores de mi tinte “Al Rojo Vivo”!
Soy oficialmente mamá de tres adolescentes. Eso y dos programas de televisión diarios –Al Rojo Vivo y Noticiero Telemundo— me mantienen bastante ocupada, sin embargo, no dejo de estar activa. Me encanta el tenis, esquiar en nieve y practicar yoga. También me gustan las actividades al aire libre como correr bicicleta y escalar montañas.
Mi hija ha aprendido a través de mí a no vivir pendiente del aspecto físico. Siempre le digo que la belleza un día se va pero lo que aprendes se queda contigo hasta la tumba. Pero sí hago hincapié en que una piel fresca y una linda sonrisa la llevan al fin del mundo. Allí es cuando le insisto en el cuidado bucal y en usar bloqueador solar sin excusas para evitar las manchas en la piel.
No soy de suplementos ni vitaminas. Todo lo que he aprendido como periodista me ha demostrado que lo mejor es obtener las vitaminas y nutrientes directamente de los alimentos. Requiere de uno informarse y llevar la cuenta, pero es más efectivo y saludable. Las vitaminas y suplementos afectan el hígado a la larga —está comprobado. La única excepción: el ácido fólico y los multivitamínicos que son cruciales durante el embarazo.
Hablando de embarazos, el consejo más importante que siempre doy es no quejarse. Debes entender y aceptar que el embarazo trae consigo un sinfín de cambios físicos. Hay futuras mamás que se la pasan lamentando de esos cambios en vez de disfrutar el proceso. Uno escoge la actitud con que enfrenta los retos y la maternidad es el mayor y más lindo reto de una mujer. Cada una le pone su sello personal a todo lo que hace sin importar las circunstancias. Es algo que llevamos con nosotras, es parte de nuestra esencia. Por eso recomiendo no perder el sueño con esa idea de que hay que estar a la moda o tener un «estilo» preconcebido por otros. Como le digo a mi hija Lara: «Se tu».
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