A su corta edad, William Valdés puede decir con orgullo que es un artista en su máximo potencia. Cantante, modelo, actor y animador, el cubano ha sabido aprovechar las mieles del éxito, sin embargo, confiesa que su mami ha sido pieza clave de la historia.
Hace poco, William le regaló una casa a su mamá, promesa que le hizo a los 11 años y hoy, con todo el amor del mundo, pudo hacerla realidad. Con ese carisma innato, el presentador de La Banda y Despierta América, te cuenta más de su vida.
«La relación con mi mamá es increíble; me apoya al 100 por ciento. Es latina, así que ya saben cómo es… Me grita ‘Williaaam, recógeme el control’, y amo hacer todo lo que ella me manda hacer. La ayudo muchísimo. Siempre está allí cuando tengo que ir a cantar, o cuando tengo que ir a un evento; me dice ‘oye quiero ir contigo, ¿necesitas ayuda?’; nos llevamos súper bien.
El mejor consejo que me ha dado, que me lo ha dicho mucha gente, pero de mi mamá viene más especial porque me lo dijo de una manera muy bonita, es que tengo que mantener los pies sobre la tierra para triunfar. Porque esa es la base de un verdadero artista. Esos que están en los cielos y se les va la nube, con fama y todo, no son artistas. Cada día recuerdo sus palabras y me ayudan a seguir enfocado y a no cambiar mi forma de ser.
¡Claro que me veo algún día como papá! De hecho, yo tengo un hijo –risas— el otro día me dieron un perrito y ya me siento como papá. Se levanta cada cuatro horas, tengo que darle la lechita… Pero hablando en serio, obviamente quiero tener mis hijos temprano, no quiero esperar a los treinta o cuarenta para tenerlos. Sí quiero una familia, quiero adoptar también. Es una idea que cuando lo pienso, me pone contento. Yo adoro a mis sobrinos, los cuido, y hay veces que digo “bueno, ya, ahora sí quiero un hijo”. Pero sé que debo esperar un poquitico… Quizás a los 25 o 26 ya vendrá mi primer bebé por ahí».