Contenido patrocinado por la película Day of Days. Las opiniones son propias del autor. En caso de que no la hayas visto, toma en cuenta que detalles claves de la historia pudieran ser revelados a continuación. Encuentra tu copia de Day of Days en iTunes y Amazon.
Day of Days narra la historia de Walter (interpretado por Tom Skerritt), un anciano de 91 años quien se levanta con la firme convicción de que está viviendo su último día en la tierra. Allí es cuando conoce a Marisol (Claudia Zevallos), una joven inmigrante que cambió lo conocido de su tierra natal por las bondades de América. Ese sueño de “cruzar el mar” fue inspirado, si se quiere, por su tía, quien se convirtió en su madre. En la travesía, Marisol pierde a su único hijo, Mateo, olvidándose de sí misma y del futuro que tiene por delante.
El filme se desarrolla en un período de horas, pero la química y complicidad entre ambos es tanta, que desde que comienzan a abrir su corazón, se desarrolla una amistad que parece de siglos. Sin saberlo, Walter y Marisol exponen su vulnerabilidad –él, con su temor a la soledad; ella, con el dolor de su pasado— y terminan dándose cuenta de la importancia de continuar, sin importar las veces que tengas que caer.
La actuación de Tom Skerritt, todo un veterano en la industria, te hará entender lo frágil que puede ser una persona por dentro aunque lleve una coraza. Skerritt logra cautivar con sus expresiones, su voz y hasta su terquedad, al punto de llegar a ser “un niño” que prácticamente redescubre el mundo a través de los ojos de Marisol.
Claudia Zevallos se roba el show con su carácter fuerte y, si se quiere, irritable. Su actitud, con el pasar de los minutos, es entendible: originaria de Cuba, Marisol perdió a su niño de 10 años cuando ya daba su destino por seguro; junto a él, también la posibilidad la formar una familia junto a su gran amor, el padre de Mateo. Todo lo que la hacía feliz se esfumó, obligándola a continuar y a pasar a un segundo plano.
Tanto Marisol como Walter se dan cuenta que la vida termina, y la vida sigue –justo como el slogan del filme— y que nunca es demasiado tarde para enfrentar los miedos: el de Walter, salir de esa soledad que lo ha rodeado desde hace años. El de Marisol, pisar el mar de California por primera vez sin el temor de encontrar el cuerpo de su niño.
Day of Days es emoción pura desde la primera escena, donde se nota la carga de sentimiento en ambos protagonistas, algo que de una forma u otra hace que podamos reflejarnos en ellos. ¿Cuántas veces no le hemos tenido rabia a la vida? ¿Cuántas veces hemos preferido ahogarnos en la soledad antes de enfrentar el pasado? ¿Cuántas veces hemos permitido que el miedo nos paralice?
En lo personal, pienso que todas tenemos un pedacito de Marisol. Como inmigrantes, sabemos que el camino a la “tierra prometida” está lleno de altibajos. Como madres, nos convertimos en leonas capaces de enfrentar un mar inmenso con tal de darles un buen futuro. Mientras que como simples seres humanos, nos toca, simplemente, luchar hasta más no poder.
El final es imaginable desde el principio, pero la gran lección y las decenas de reflexiones (y una que otra lagrimita) hacen que Day of Days se convierta en un filme inspirador, ayudándote a entender que el dolor, el arrepentimiento y la pérdida sólo es el inicio de otro gran capítulo en tu vida. Disponible ya en iTunes y Amazon.