El actor Mauricio Ochmann, más que el típico galán de telenovelas, es un hombre y un padre en toda la extensión de la palabra. Ahora comprometido con Aislinn Derbez, el mexicano habla un poco más de los cambios que han surgido en su vida y la relación tan especial que mantiene con su hija Lorenza.
Una rutina así como tal, muy organizada, no tengo. Me gusta hacer de todo un poco—correr, nadar, TRX, cuerda, bicicleta… La cuestión es variar. No soy vanidoso, pero sí uso un hidratante para la cara y bloqueador solar.
Tanto en lo personal como en lo profesional ha habido varios cambios en mi vida. En mi carrera, fue mi regreso al cine después de unos cinco o seis años. A nivel personal, ¡pues que te puedo decir! Aislinn es una mujer maravillosa. Estamos viviendo un noviazgo increíble y estoy feliz, yo digo que me saque la lotería sin comprar boleto.
Me encanta estar en contacto con mi hija constantemente; me gusta que tengamos una relación abierta, de mucha confianza donde ella se sienta cómoda y contenida por su papá. Es muy importante que sienta que tiene un padre, no nada más un amigo. Siento que como su papá, tengo que ponerle un buen ejemplo de vida y enseñarle los límites. De lo contrario, el día de mañana me va a decir, “tú eras mi papá y tenías que haber marcado la raya, no ser mi amigo. Amigos tengo muchos”.
Trato de mantener una comunicación y una relación madura con ella y no tratarla como niña chiquita; quiero que vea que le doy su lugar. De ser padre, precisamente lo que más me asusta es no llegar a ser un gran ejemplo para mi hija. Sé que la voy a regar en algún momento ¡pero ojalá sea lo menos posible!
Quizás suena a cliché, sin embargo, de mi primer padre adoptivo se me quedó grabado el “respira, mantente respirando que todo pasa”. Y de alguna manera quiero que ella aprenda eso –que sepa cómo lidiar con el dolor, con la tristeza. Cuando un momento difícil sucede tú crees que durará toda la vida y de repente acaba. Lo maravilloso es que transcienden y creces como persona. Aunque hayas perdido hoy, mañana tendrás una ganancia.
No me ha costado trabajo ser padre siendo famoso. Creo que he sabido separar muy bien lo profesional de lo personal. Yo le doy como prioridad al tiempo con mi hija. Ella está acostumbrada a que su papá sea actor.
Pienso que la familia es la familia y mi objetivo es su felicidad. Si el día de mañana me dice que quiere actuar o bailar, la apoyaré. Creo que a los niños, al ser humano en general, hay que dejarlo que investigue, que pruebe, que vaya y venga para encontrar realmente su vocación.