Es un hecho que los días grises y la brisa fría propia de la temporada nos cambia hasta el sentido de la moda. Del verano donde reinaban los tonos vibrantes pasamos a los típicos neutros y oscuros que se apoderan de la estación. ¡Pero las reglas están para romperse, mamá! Cuando te sientas más aburrida que un papel en blanco, apuesta por los blazers coloridos. Un eterno clásico que le dará un giro a tu outfit sin mucho esfuerzo.
El corte de este tipo de chaquetas entalla tu cintura y alargan visualmente la silueta; mientras que los colores alegres le aportan brillo a tu rostro. ¿Qué más puedes pedir?
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Haz que sea tu statement piece
La idea es que el blazer sea el protagonista de tu look. Algunos básicos de moda como un par de pantalones negros, una camisa a rayas y botas, serán el lienzo ideal para este tipo de prendas.
Juega con texturas
Los blazers sólidos se prestan para ser un poco más creativas. Por ejemplo, combínalos con camisolas de encaje en tonos oscuros si el clima lo permite; de esa manera afinas la cintura y la chaqueta sigue robándose el show.
No olvides los detalles
Aunque los blazers aportan ese aire de elegancia que toda mujer busca, los accesorios siempre deben acompañarte. Un collar grande, un labial fuerte o pañoletas en el cuello, marcarán la diferencia en tu look.
Casual o al trabajo
Bien sea que lleves a tu niño al médico, vayas de compras o asistas a una reunión de último minuto en la oficina, los blazers nunca fallan. De hecho, es una de las prendas más versátiles que tienes en tu clóset: se ajustan a los pantalones de mezclilla y camisetas, con tacones o faldas y hasta con shorts. El truco está en elegir un color que realmente le saque partido a tu piel.
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